Por Ritchie Pugliese
Oseas 6:1-3
“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”
Para comprender este pasaje y lo que Dios nos quiere decir hoy, es necesario entender los tiempos que estamos viviendo y a la vez relacionarlos con este pasaje profético.
El pasaje de Oseas dice que el Señor nos dará vida después de dos días, es decir al tercer día nos resucitará. Ahora bien, ¿qué significa “el tercer día”?
La Biblia dice en Salmos 90:4 “Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche. En 2 Pedro 3:8 dice además: “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”
Según la fecha calendario, la Iglesia ha estado vigente por más dos mil años. A la luz de estos pasajes, si un día es como mil años, dos mil años serían dos días, y los años que estamos atravesando son posteriores al año 2.000 d.C. Estamos viviendo, proféticamente hablando, entrado en el tercer día (tercer milenio).
La frase “el tercer día” para nosotros hoy representa la entrada hacia un nuevo tiempo. En la Palabra de Dios la frase tiene un significado poderoso, el cual nos revela lo que Dios quiere hacer en Su Iglesia en este tercer día que ya estamos viviendo.
Existen varios acontecimientos que han sucedido donde se menciona la frase “tercer día”. Veamos algunos de ellos:
1. Éxodo 19:15-17
“Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer. Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.”
Después de tres días de preparación del pueblo de Dios, el Señor se manifestó con gloria y revelación en el Monte Sinaí. El tercer día está asociado con la manifestación de la gloria y revelación de Dios.
2. 2 Reyes 20:5-11
“Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó. Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día? Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.”
Dios hizo que la sombre vuelva atrás para bendecir a Ezequías. Fue un acto sobrenatural y a la vez creativo, único de Dios. El tercer día está asociado con hechos sobrenaturales y creativos de Dios.
3. Oseas 6:1-2
“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”
El tercer día está asociado al poder resucitador y vivificador de Dios.
4. Génesis 22:4
“Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.”
Abraham obedeció a Dios y él se manifestó como Jehová-Jiré, el Dios de toda provisión (22:14). El tercer día está asociado con la provisión divina.
5. Ester 5:1
“Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento.”
Ester cambió sus vestimentas para entrar en la presencia del Rey e interceder por su pueblo Israel. El tercer día está asociado con un cambio de vestiduras y la intercesión.
6. Juan 2:1
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.”
Aquí, en las bodas de Caná, Jesús hizo un milagro de transformar el agua corriente en el mejor vino (v.10). El tercer día está asociado al poder milagroso de Dios y al vino nuevo.
7. Hechos 2 – Día de Pentecostés
Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día“
Aquí no se menciona tercer día, pero si la hora tercera asociada al derramamiento del Espíritu Santo.
8. 1 Corintios 15:4 – La resurrección de Jesucristo –
“y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” La hora tercera aquí está asociada a la resurrección del cuerpo de Cristo.
Proféticamente hablando para nosotros hoy, el “tercer día” representa un tiempo nuevo que hará que la Iglesia se levante y cumpla su misión.
A la luz de lo que hemos visto, ¿qué podemos esperar que suceda en la Iglesia en este tiempo del “tercer día”?
A. Será un tiempo cuando la Iglesia será despertada o resucitada espiritualmente para estar en sintonía con el mover del Espíritu de Dios (Oseas 6:1-3)
El Señor romperá cadenas de desánimos, desilusión, desinterés, adormecimiento espiritual y nos dará un vigor nuevo para trabajar en nuestras ciudades con una mentalidad conquistadora.
B. El Pueblo de Dios se levantará con un corazón lleno de nueva obediencia (Juan 2:1)
En las bodas de Cana hubo un casamiento, que representa un compromiso serio, estable. El agua milagrosamente transformada en vino nuevo representa una nueva unción. Podremos hacer la voluntad de Dios con firmeza y decisión.
C. Recibiremos el fruto de lo que hemos cosechado (Génesis 1:12) es decir, “semillas según su especie”. Debemos purificarnos pues cosecharemos lo que sembramos. Debemos orar y pedir a Dios que saque lo mejor de nosotros para su gloria. El enemigo vendrá a resistir, tentándonos. Resistamos al enemigo (Santiago 4:7) para no perder lo que Dios nos ha dado.
D. Nuestras pruebas producirán una liberación de visión y provisión (Génesis 22:4).
Si estamos dispuestos a poner en el altar nuestra visión y recibir su fuego purificador, veremos nueva provisión (22:14).
E. Nuestras vestimentas serán cambiadas y recibiremos nueva audacia espiritual para presentarnos ante el Rey para interceder por liberación (Ester 5:1).
F. La gloria de Dios se manifestará con gran poder, portentos milagrosos (Éxodo 1; 2 Reyes 20).
G. Viene una gran provisión como resultado de la fidelidad en la adversidad (Génesis 22:4)
El Señor traiga sobre tu vida una nueva frescura y libertad. Que un nuevo favor caiga sobre ti. Que las opresiones del pasado sean rotas. Que las relaciones rotas del pasado sean reparadas, que las pérdidas que tuviste del pasado vuelven a ti en este tiempo. Proclama y declara restauración sobre tu vida, Iglesia y el área o lugar donde resides. Mira por fe las promesas que están delante de ti. Levántate y entra en el “tercer día”. Amén!
Si has leído esta poderosa enseñanza bíblica, no puedes dejar de leer esta otra, la cual te mostrará una realidad de la historia de la Iglesia. ¡Imperdible!