Recopilado y ampliado por Ritchie Pugliese
Deuteronomio 29:29
“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.”
1 Corintios 4:1
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.”
Existen diferentes clases de secretos o misterios:
A. Los secretos o misterios del Reino
Mateo 13:11
“El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.”
Lucas 8:10
“Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”
Estos son secretos de cómo vivir en el favor de Dios y bajo su bendición, como experimentar las promesas de Dios. Jesús quiere darnos los secretos para vivir en plenitud.
En Isaías 61 leemos que el Señor vino a darles buenas noticias a los pobres. Muchos creen que esto se refiere a la salvación y vida eterna en el cielo, pero no es así. Aquí el énfasis está en traer libertad de la opresión de la pobreza y miseria.
B. Los secretos o misterios del Pacto
Existen cosas acerca de Dios que el solo las revela a aquellos que están en pacto con él. Dios tiene una cantidad de nombres de pacto donde él reveló su identidad de pacto.
En las Sagradas Escrituras los nombres de pacto de Dios comienzan con el nombre “Yahveh” =Jehová”, como ser: Yahveh-Jaira = El Señor que suple o provee; Yahveh-Rapha = El Señor que sana (Salmos 103:1-3).
Existen algunos versos claves acerca de los secretos del pacto, como ser Salmos 25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto”.
DIOS LE REVELÓ A ISRAEL SUS SECRETOS
Dios reveló sus secretos a Israel cuando salieron de Egipto. Allí Dios comenzó a enseñarles los secretos del pacto.
Cuando salieron de Egipto el pueblo de Israel sabia poco o nada acerca de Dios. En realidad sabrían más de los dioses paganos de Egipto. No tenían una Biblia y solo recordarían la historia de Abraham. Habían visto a Dios obrar con poder al ser liberados y cruzar las aguas del Mar Rojo, pero en realidad era para ellos un Dios medio desconocido.
Por eso Dios los llevó por el desierto para que ellos enfrentaran algunas pruebas, donde en cada una Dios se revelaría a ellos y les mostraría sus secretos del pacto.
1. Mara (Éxodo 15:22-27)
Luego de estar por tres días caminando en el desierto, y con mucha sed, llegaron a un lugar llamado Mara donde encontraron agua. El problema fue que al probarla se dieron cuenta que las aguas no eran potables, sino amargas. Esto hizo que el pueblo se quejara y dijera ofuscado: -¿Qué vamos a beber?– El relato nos dice que Moisés clamó a Dios y este les proveyó el agua potable. Dios les mostró un pedazo de rama y les dijo: – Yo no solo puedo sanar las aguas. Eso es bien fácil para mí. Fíjense como yo lo he hecho para que pudieran tomar agua y refrescarse, pero quiero que sepan que no solo tengo poder para eso sino que además puedo sanar a la gente enferma. ¡Yo soy Jehová tu sanador!
Allí Dios se manifestó a Israel como El Sanador (Éxodo 15:26).
2. Elim (Éxodo 15:27)
Luego de dejar Mara, siguieron avanzando hasta llegar un lugar maravilloso, un lugar de provisión y refrescamiento: Elim. Alli había 12 fuentes de aguas y 70 palmeras. Era el lugar ideal para descansar y reponer fuerzas.
Elim seria para el pueblo de Dios una clase diferente de prueba. Ahora estaban en un maravilloso lugar donde Dios se reveló a ellos como Yahveh-Rohi, el Señor es nuestro pastor, que nos da lo mejor (Deut. 28:47). La prueba consistía en saber cuál iba a ser la respuesta del pueblo, y la respuesta fue una falta de gratitud y alabanza a Dios. El pueblo disfrutó de la bendición pero no le dio alabanza ni agradecimiento a Dios. Ellos fallaron la prueba cuando ese lugar pudiera haber sido un lugar para fortalecer su fe para el viaje que restaba.
¡Cuando Dios nos bendice, debemos ser agradecidos y alabarle por su gracia!
3. Sin (Éxodo 16:1)
El pueblo aquí no solo no tuvo un corazón agradecido, ni alabó a Dios, sino que todos empezaron a murmurar contra Moisés y Aarón por haberlos sacado al desierto “a matar de hambre a toda esta multitud” (16:3). Dios intervino y le dijo a Moisés que haría llover pan del cielo (16:4). Es interesante notar que Dios haya dicho: “Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel” (16:12). Allí Dios establece que por “la mañana os saciaréis de pan” y por la tarde “comeréis carne” (16:12). El milagro del maná del cielo fue sin cesar, durante “cuarenta años, hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán” (16:35).
En este suceso ellos “exigieron” una mejor comida, pero tampoco se menciona que hubo agradecimiento. Ellos estaban enfocados en saciarse a sí mismos, sin pensar en la grandeza de Dios.
4. Refidim (Éxodo 17:1)
Aquí la prueba era completamente diferente. Este lugar era un lugar donde no había agua. Era un lugar seco, y pedregoso, con el abrasador calor del desierto… y el pueblo estaba sediento. No había nubes que anunciara alguna lluvia y lo único que se veía eran piedras secas y calientes.
El pueblo se desesperó y cayeron en incredulidad y en auto compasión (lastima de sí mismos). Dios los probó para saber si ellos podrían confiar y creer en él a pesar de todo. Ellos podrían haber escogido creer ante la adversidad, pero se quejaron.
El diablo siempre viene para hacernos ver la cruda realidad, que no hay esperanza ni una salida. Nos hace temer al mostrarnos un futuro incierto. Es en ese punto que podemos elegir confiar en el Señor a pesar de todo lo negativo.
Aquí Dios revelo otro de sus secretos. Aquí él se mostró como Yahveh-Jaira = El Señor que ve la necesidad y provee. No lo olvidemos: Aun cuando no veamos la provisión, Dios la tiene para nosotros.
Este concepto de la revelación de los secretos de Dios no solo está registrado en el Antiguo Testamento. Lo vemos también en el ministerio de Jesús en el Nuevo Testamento.
Jesús reveló los secretos de Dios
Jesús les enseño a sus discípulos los secretos y misterios del Reino. Él les reveló sus secretos para equiparlos para cumplir su misión.
Jesús estuvo con ellos por tres años haciendo milagros y enseñándoles. Algunos creen que ya los discípulos no recibirían más enseñanzas de parte de Jesús, pero en la Palabra vemos que Jesús luego de resucitar estuvo por cuarenta días apareciéndose con su cuerpo resucitado entre ellos, donde continuó ministrándoles y revelando sus secretos. Este fue un tiempo increíble para los discípulos.
En Hechos 1:3 leemos: “a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.”
Lucas 24:47 dice: “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.”
Esta capacitación transformó a los discípulos en apóstoles y de seguidores en líderes. Ellos entraron en un nuevo nivel de gloria. Hechos 1:1-2 dice: “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;”
¿Qué les enseñó Jesús?
No tenemos registro bíblico pero si existen tres cosas que son evidentes que él les enseñó:
1. Los planes secretos para expandir el Reino a todo el mundo
Él les dio la Gran Comisión.
Juan 20:21 “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.”
Marcos 16:15 “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”
Mateo 28:19 “Id y haced discípulos”
Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
¡Ustedes son enviados!
2. Les dio instrucciones sobre cómo entrenar y equipar a los creyentes para ministrar
Mateo 28:18-10
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
¿Qué debían enseñarles?
La primera cosa que el Señor les encomendó a sus discípulos enseñar fue sanar a los enfermos:
Lucas 9:1-2 y 6 “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos… Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.”
Lucas 10:8-9 “En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.”
¡Esto era un mandamiento, no una sugerencia!
Marcos 17:17-18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”
Juan 14:12 dice: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.”
3. Les dio la estrategia secreta de los cinco ministerio de Efesios 4:11
Efesios 4:11-12 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Los apóstoles no le darían el cargo de “pastor”, como se hace hoy, a cualquiera que tuviera un llamado para servir a Dios. El postulante sería enseñado, equipado y posicionado en el lugar exacto adonde Dios lo hubiera llamado, o sea, en cualquiera de los cinco ministerios,
Apóstoles (Hechos 14:14) “…los apóstoles”
Profetas 11:17 “profetas”
Evangelistas (Hechos 21:8) “evangelista”
Pastores (Hechos 20:28)”…para apacentar la iglesia del Señor”
¿Qué harían los cinco ministerios? “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio”
La pregunta que surge aquí es: ¿Cómo los discípulos aprendieron acerca de los cinco ministerios?
¡Jesús en esos cuarenta días les enseñó cómo funcionaría su Iglesia!
Ellos recibieron una:
a) Comisión: Ir y predicar el evangelio
b) Meta: entrenar a los creyentes
c) Estrategia: el funcionamiento de los cinco ministerios
Resultado: ¡La iglesia fue en los primeros trescientos años un poderoso ejército bajo el poder del Espíritu Santo!…luego ese fuego se perdió… ¡y es por esto mismo que Dios está renovando su Iglesia para que ella haga lo mismo que la iglesia primitiva! ¡La Iglesia primitiva es nuestro patrón original de lo que Dios quiere hacer!