CÓMO INICIARSE EN EL MOVER PROFÉTICO DE DIOS – Parte 1 –

I. PASOS INICIALES PARA COMPRENDER EL MOVER PROFÉTICO DE DIOS

Una de las confusiones básicas que existe en el pueblo de Dios en cuanto al mover profético del Espíritu Santo es que solo sirve para dar alguna profecía, palabra profética. Por cierto, todo esto está incluido pero existe algo inicial y central para que podamos fluir como Dios quiere, y es: Entender los tiempos de Dios.

Lo que vamos a ver a continuación tiene que ver con la comprensión de los tiempos de Dios, lo cual es vital para que posteriormente podamos ser utilizados por Dios para fluir proféticamente.

Lo primero que necesitamos saber es que Dios tiene un calendario espiritual

El calendario espiritual

Dios le ha dado a Su pueblo un calendario espiritual registrado en las Sagradas Escrituras, en el cual se detallan un ciclo de eventos anuales que debían celebrarse en el tiempo oportuno y preciso.

Estos ciclos de eventos anuales no eran solamente feriados o rituales judaicos como muchos cristianos hemos pensado por años.

Al mirarlos bajo la óptica global de la Palabra de Dios, es decir, entender que el Nuevo Testamento está oculto en el Antiguo Testamento y que el Antiguo Testamento esta revelado en el Nuevo Testamento, nos damos cuenta que en realidad eran tiempos especiales para encontrarse específicamente con Dios. En realidad estos eventos son fiestas espirituales.

Eran tiempos diseñados para realizar un intercambio espiritual entre Dios y Su pueblo. Al celebrar estas fiestas Dios prometía enviar sus bendiciones para que Su pueblo le glorificara.

Estas fiestas no fueron diseñadas sólo para los judíos, como muchos cristianos sinceros creen, sino para todo el Pueblo de Dios. Es verdad que Dios comenzó su obra escogiendo entre tantas naciones de la tierra a Israel para transmitir sus principios, por eso es bueno aclara que lo que estamos transmitiendo NO debe verse bajo la óptica Judaica Farisaica, la cual está basada en el ritualismo, legalismo y en la ceguera espiritual de no reconocer a Jesús como el Mesías, más bien, es necesario ver todo bajo la óptica Mesiánica bíblica. Si así lo hacemos podremos obtener las bendiciones que allí se prometen.

Zacarías promete bendiciones a los gentiles que guardasen las fiestas divinas. Jesús y los apóstoles las guardaron y varios eventos claves sucedieron en esas fechas:

Jesús fue crucificado en Pascua,

Jesús resucitó en la fiesta de las primicias

El Espíritu Santo se derramó en Pentecostés.

Dios en este tiempo está restaurando nuestras raíces para que podamos ser la clase de Iglesia que fue en sus comienzos.

La Iglesia Primitiva consideraba a estas fiestas muy importantes.

Pablo planeó su itinerario misionero alrededor de estas fiestas (Hechos 20:6-16, especifico el v. 6). Pablo se quedó en Filipo para celebrar la Pascua con la iglesia y tuvo que pasar de largo por la iglesia de Efeso para poder celebrar Pentecostés en Jerusalén.

Pablo tomaba las fiestas seriamente. Sus Epístolas hacen mucha referencia acerca de las fiestas, aun al escribir a las iglesias gentiles. Pablo da por entendido que le está escribiendo a personas que conocían acerca de las fiestas, por Ej.: 1 Cor. 5:7-8 “así que celebremos la fiesta” y 1 Cor. 15:20-23 “Cristo las primicias”.

Dios quiere que comprendamos las fiestas para entender los tiempos de Dios. La Biblia invierte tiempo de revelación para que las conozcamos. Estos tiempos señalados fueron establecidos por Dios y no han cambiado.

En Daniel 7:25 leemos cual es el pecado del anticristo: “pensará en cambiar los tiempos”

Si las fiestas que Dios le dio a Su pueblo son importantes ¿por qué la Iglesia dejó de celebrarlas? ¿Quién fue el verdadero causante de pretender cambiar los tiempos señalados por Dios y hacer que la iglesia dejase de practicarlos por muchos años?

Un poco de historia

En el Siglo Cuarto el Emperador Romano Constantino estaba preocupado acerca de las divisiones que había en su Imperio. A pesar de la severa persecución, la mitad de la población era cristiana. Para unificar su imperio, el trató de mezclar la iglesia con el paganismo y su plan era:

a) Hacer que la iglesia fuera un poquito pagana y amistosa para los paganos;

b) A cambio de este compromiso, se acabaría la persecución;

c) Ofrecería ricas recompensas a los paganos por unirse al cristianismo y

d) todo el Imperio sería una gran y “feliz” familia.

El resultado de esto fue que la “iglesia” dejó de ser perseguida y adoptó nuevos días de celebración. Constantino forzó a la iglesia a dejar las fiestas bíblicas y les dio feriados paganos cristianizados.

Uno nuevo fue el festival de la fertilidad en primavera (marzo-abril). Los paganos celebraban en esa época una fiesta a la diosa de la fertilidad. Los Cananitas la llamaban “Asherah”; los persas “Aestarte”; los babilonios “Ishtar” y los Celtas “Eastre”. Constantino prohibió la pascua y ordenó a los cristianos a celebrar la resurrección en el tiempo del festival de la fertilidad en primavera. La resurrección de Cristo fue tomada fuera de su contexto bíblico y se celebraba en el marco de una fiesta pagana. Aun el mundo de habla inglesa ha cambiado el nombre “Passover” (pascua) por “Easter” (Semana santa).

Otra nueva festividad fue la Navidad. La iglesia nunca celebró el nacimiento de Jesús, pero los romanos celebraban el 25 de Diciembre el nacimiento de Mitras (En el 274 D.c. el Emperador Aureliano lo declaró fiesta del país. Esta era una de las fiestas favoritas de los romanos, también llamada Saturnalia. Los paganos no convertidos se metieron en la iglesia pero no querían renunciar a su favorita celebración. Así que el 25 de diciembre fue declarado el nacimiento de Cristo (en realidad los historiadores concuerdan que Jesús nació para la fiesta de los Tabernáculos (Setiembre-Octubre, mes hebreo Tishri), así que la iglesia obtuvo ahora una nueva celebración: Navidad.

Es bueno mencionar que por supuesto no es nada malo celebrar la Navidad el 25 de Diciembre, pues podemos cualquier día del año celebrar el nacimiento de Cristo. No es nada malo tomar un domingo al año y celebrar la resurrección de Jesús, pues cada domingo puede ser un domingo de resurrección, pero el problema viene cuando dejamos de celebrar las fiestas específicas que Dios nos ha dado. Cuando hacemos esto, nos perdemos los encuentros divinos que Dios estableció para nosotros.

Para poder entender la importancia de los tiempos establecidos debemos primero entender que son los ciclos de Dios.

Los ciclos de Dios

Cuando miramos el servicio meteorológico en los tiempos de huracanes (por ejemplo en Estados Unidos) vemos en la televisión e Internet, la imagen del huracán o tormentas violentas avanzando en forma circular para destruir; por otro lado cuando vemos las galaxias, que están ubicadas en forma de espiral, muestran la otra cara de los círculos, la buena. Cuando miramos las estrellas en el cielo se forma también un círculo majestuoso.

Ahora bien, ¿Qué es un círculo? Algo que da vueltas y se mueve como una rueda, como el huracán, que representa un ciclo destructor que se mueve hacia un destino para hacer de las suyas.

En lo espiritual también tenemos círculos que operan como ciclos negativos o de destrucción, como ser:

1. Ciclos de adicción

2. Ciclos de pobreza

3. Ciclos de incredulidad

4 Ciclos de derrota

5. Ciclos de pecado y muerte

El ciclo de incredulidad opera al revés del círculo de fe, que dice: “cree y recibirás”, es: “duda, ora y nada recibirás”. Es un ciclo que frena la bendición de Dios, pues la falta de bendición confirma la incredulidad.

El ciclo de derrota se vio claramente en Israel a través de todos los tiempos:

a) El pecado de Cades Barnea (Números 13; Dt. 1:19-33) fue en el día nueve, del noveno mes de Av (Agosto) y como consecuencia estuvieron cuarenta años en el desierto. Al no arrepentirse, la puerta quedo abierta y quedo establecido en lo espiritual un ciclo de derrota que ha quedado vigente a través de los años.

b) Av 9, 587 A.C Fue destruido el tiempo de Babilonia

c) Av 9 ,70 d.C los romanos destruyeron el segundo templo

d) Av 9 ,135 d. C. fue la derrota final de los judíos en manos de los romanos

e) Av 9 ,1095 La primera Cruzada mato a miles de judíos

f) Av 9 ,1290 Los judíos fueron expulsados de Inglaterra

g) Av 9 ,1492 Los judíos fueron expulsados de España

h) Av 9 ,1942 Los judíos fueron deportados de Varsovia

i) Av 9, 2005 La expulsión de Gaza comenzó

¿Qué nos enseña esto? Que Israel tiene operando en su contra, la maldición del mes 9 de Av. Al rehusar arrepentirse, el ciclo de destrucción se ha repetido y todavía permanece vigente.

El ciclo de pecado y muerte. La secuencia de esta rueda es pecado-juicio-arrepentimiento-restauración-pecado-juicio-arrepentimiento-restauracion.

Entonces, existen ciclos que traen destrucción, pero también existen ciclos que traen bendición, en los cuales Dios obra: Ciclos de bendición, ciclos de crecimiento, ciclos de incremento. Estos ciclos nos llevan del nivel más bajo hacia el más alto.

En el abecedario hebreo existe una letra llamada “Samekh”?, la cual se parece a un círculo, pero tiene en la parte de arriba como una aleta que sobresale hacia arriba. Esta letra significa precisamente “circulo y ciclo repetitivo”. Al ver esta letra, y especialmente la aleta que marca como una salida del círculo, nos damos cuenta que Dios quiere ayudarnos a quebrar los ciclos destructivos dándonos una salida para establecer en nosotros los ciclos de bendición, crecimiento e incremento.

En el libro de Josué encontramos a Israel, que había estado dando vueltas (en círculo) por el desierto durante 40 años hasta que la generación rebelde murió, cruzando el Río Jordán. La incredulidad colocó a Israel en el ciclo de destrucción, y eso mismo puede suceder con nosotros. Dios los llevo a tomar la ciudad de Jericó y por eso les dijo: den vueltas en círculo 7 veces y cuando la trompeta suene…el poder de Dios iba a ser liberado para darles la victoria. De esa manera Dios los introdujo en un ciclo nuevo.

El ciclo de sembrar y cosechar. A medida que caminamos en este círculo Dios bendice la cosecha: plantar-cuidar-cosechar-plantar-cuidar-cosechar. Aquí Dios libera una unción de multiplicación.

El ciclo ministerial de Efesios 4 fue diseñado para desatar bendición en el pueblo de Dios: Evangelista-Pastor-Maestro-Profeta-Apóstol-evangelista-pastor-maestro-profeta-apostol.

Dios quiere que rompamos nuestros ciclos de destrucción y entremos en el ciclo de bendición.

¿Qué es lo que nos hace permanecer en un viejo ciclo repetitivo e infructífero?

… viejas formas de seguridad, pues los viejos ciclos son familiares (conocidos) y no los queremos dejar.

… no todos están dispuestos a dejar lo viejo y aprender nuevas maneras de vivir.

… no renunciar a viejos hábitos de pensamiento, los cuales debemos desecharlos y aprender nuevas manera de pensamiento, hablar y relacionarse.

… Rechazo total al arrepentimiento

¿Cómo entramos en los nuevos ciclos de Dios?

Poniendo en práctica los ciclos que Dios estableció en Su Palabra

1. El primer ciclo era SEMANAL “shabbat”, establecido en Génesis 1 por Dios.

Leer Isaías 58:14. En nuestro lenguaje es el día de reposo o descanso, que no es el domingo, sino el sábado. Es un día de descanso para disfrutar de la presencia de Dios y fue establecido en Génesis 1. La promesa de Dios sería invadir nuestras vidas con sus bendiciones.

2. El segundo ciclo era MENSUAL y fue establecido para traer bendición a Su pueblo: Celebrar el Rosh Chodesh el cual desataba el favor de Dios.

Aquí la gente se reunía al comienzo de cada mes donde traían una ofrenda especial, figurativa como un acto de fe, creyendo de que en ese mes se derramaría sobre ellos el favor de Dios. En ese día ellos escuchaban las palabras de los profetas y obtenían dirección para saber cómo prosperar.

3. El tercer ciclo era ANUAL, y al celebrar estas fiestas Dios iba a irrumpir con poder:

a) Pascua

b) Pentecostés

c) Tabernáculos

El practicar esto constantemente nos introduce en el ritmo divino que nos ayuda a estar en el tiempo y lugar correcto, crea puertas de oportunidades y nos ayudan a entender los tiempos.

Entra en el enlace de abajo para ir a la Parte 2 del estudio:

https://restorationnations.com/como-iniciarse-en-el-mover-profetico-de-dios-parte-2/