“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;” (Hageo 2:6)
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.” (Hebreos 12:25-27)
Un sacudimiento es una violenta ruptura de un patrón, fluir, círculo. Cuando algo o alguien es sacudido, se produce una agitación de su estado o condición actual. Una vez que el estado anterior es sacudido, la condición de la persona, objeto o situación será diferente. Cuando Dios trae un sacudimiento, a menudo se lo percibe como algo destructivo. Lo interesante es que aun en este proceso Dios siempre tiene algo que permanecerá y emergerá.
El pasaje de Hebreos habla de una voz que sacudió la tierra y que volverá a hacerlo incluido el cielo. Esa voz de Dios que viene desde el cielo se manifiesta en la tierra a través de sus canales genuinos, los profetas. El Señor envía profetas para declarar Su palabra. Esas palabras pueden ser de sacudimiento y acomodamiento.
En el original griego la palabra “conmovió” del v. 26 es “saleuó”. La definición de la primera parte de la palabra es “un movimiento producido por vientos, tormentas y olas” y además significa “agitar y sacudir completamente”.
Entonces, cuando Dios trae su sacudimiento a la tierra a menudo pueden manifestarse por medio de vientos violentos, tormentas y olas. Este sacudimiento puede ser literal o simbólico.
La otra parte de la definición de la palabra “conmovió” es “derrocar, derribar de un estado de seguridad, mover, agitar la mente”. Se trata de remover personas, naciones o entidades de puestos de autoridad y poder. Puede significar también con cambiar la percepción mental de una persona o la visión de una persona, de un lugar o cosa.
Las cinco áreas donde el Señor está sacudiendo
El sacudimiento de Dios puede afectarnos de muchas diferentes maneras, pero es bueno recordar que detrás de cada cosa hay un plan y propósito. Podrán parecer violentos o destructivos inicialmente, pero Dios al remover lo que necesita ser removido, está interesado en que nazca algo nuevo de su agenda.
Existen cinco áreas donde el Señor sacude: 1. El sacude la tierra; 2. El sacude los cielos; 3. El sacude a las personas; 4. El sacude los gobiernos y 5. El sacude las industrias y sistemas. Veamos cada uno detalladamente:
- Dios está sacudiendo la tierra
La tierra está gimiendo esperando la manifestación de los hijos de Dios como dice Romanos 8:22-24. Considero que algunos de los terremotos y desastres naturales que estamos viendo hoy son una señal de que la tierra está en proceso de parto.
La tierra está conectada a la humanidad. La Biblia dice en Génesis 2:7 que Adam fue creado del polvo de la tierra y es por eso que a los seres humanos se los llama “hijos de Adán”. Proféticamente hablando, los movimientos físicos que vemos suceder en la tierra son simbólicos de lo que Dios está haciendo en la humanidad. Es por eso que la tierra está siendo sacudida y en trabajo de parto.
Algunas veces cuando el sacudimiento viene, se manifiesta como hambruna, escasez, donde el alimento falta y la tierra no produce.
La primera hambruna mencionada en la Biblia está en Génesis 12:10. Esta hambruna fue tan terrible que Abraham tuvo que hacer un cambio geográfico para mudarse a la tierra de los filisteos dentro de Egipto. Luego en Génesis 26:1 la Escritura menciona otra hambruna durante el tiempo de Isaac. Esta hambruna hizo que Isaac se mudara a Gerar, donde el plantó en medio de la hambruna y llegó a ser muy prosperado, pero el más destacado tiempo de hambruna en la Palabra lo encontramos en Génesis capítulos 41-47 en Egipto durante el tiempo de José, el que interpretó los sueños del Faraón y fue posicionado para salvar a Egipto y a todos los hijos de Israel.
Cada vez que la tierra experimentó una hambruna, Dios estaba instituyendo una transición, un acomodamiento para el avance de Su agenda. Así que el hambre, sea en lo natural o espiritual, son parte del sacudimiento de Dios.
- Dios está sacudiendo los cielos
La Biblia menciona que existen tres cielos. Pablo menciona en 2 Corintios 12:2 que fue arrebatado al tercer cielo. El tercer cielo (mirando desde la tierra hacia arriba) es el lugar donde Dios reside, donde está su trono y dominio. A ese lugar se lo llama “lugares celestiales” (Efesios 1:20 y 2:6). Debajo está el segundo cielo donde se mueven las oficinas centrales del enemigo. A este lugar Efesios 6:12 se lo llama “regiones celestes” y luego viene el primer cielo (el que vemos con nuestros ojos y donde están las estrellas y los planetas).
Cuando Dios habla de sacudir los cielos, significa que está sacudiendo las sillas o tronos de poder visibles o invisibles. Ellos son lugares de dominios, potestades, principados, donde se mueven las fuerzas de las tinieblas. Estamos en un tiempo donde Dios está exponiendo la maldad de las regiones celestes y derrocándolos en el nombre de Jesús.
- Dios está sacudiendo a las personas
El Señor está trayendo un sacudimiento a su pueblo, como a toda la humanidad. En cada sector del mundo en toda industria y esfera de influencia, Dios está realizando un sacudimiento. Lo que la gente sembró en tiempo pasado, ahora lo están cosechando. La década a partir del 2020 nos ha hecho entrar en una década de recoger en el reino de los humanos. Esta década completa estará llena de cambios.
Basado en las acciones de las personas estamos viendo sacudimientos que se manifiestan en tres tipos: degradaciones, eliminaciones divinas y promociones divinas.
El sacudimiento hará que algunas personas sean degradadas (aquellos que han comprometido su integridad y no han vivido de acuerdo a los principios de la Palabra de Dios). Estos han atravesado ciertas pruebas y han continuado fallando y errando. Experimentarán una degradación de sus lugares o posiciones de autoridad, influencia y poder. No han sido aprobados y serán grandemente humillados.
Otros, como resultado del sacudimiento experimentarán eliminaciones divinas. Dios está removiendo aun a reyes o líderes de altos rangos de sus posiciones gubernamentales. Esto hará que se suelte el juicio de Dios entre la humanidad. En los próximos años veremos juicios divinos donde muchas personas serán completamente removidas. El fuego del Espíritu Santo está siendo enviado para consumir la maldad, arrogancia y el orgullo.
Simultáneamente a esto veremos al Espíritu Santo venir sobre otras personas que han sido probadas. Este tercer sacudimiento traerá promociones piadosas. Este es un tiempo de avance para aquellos que voluntariamente se someten completamente ante el Señor y obedecen Sus instrucciones. Así como Samuel ungió a David y el Espíritu Santo estuvo con David posteriormente, veremos que le sucederá lo mismo a muchos. Dios tiene un remanente que ha estado sin ser visto y en el desierto, pero sirviendo fielmente y esperando el tiempo de Dios. La promoción viene para el remanente fiel. Habrá una promoción de rangos, autoridad e influencia y recursos para hacer avanzar las cosas del Espíritu.
- Dios está sacudiendo los gobiernos
Estamos en un período donde las naciones están en la cuerda floja. Existe una guerra superior en los cielos sobre las naciones. En los próximos años, veremos múltiples sacudimientos golpear a las naciones. Hay un reordenamiento de las naciones en este tiempo. Algunas naciones estarán en lo alto y otras caerán. Otras naciones se levantarán gracias a las oraciones del remanente, los innovadores y pensadores.
Veremos el desarrollo de algunas naciones que han sido oprimidas bajo control demoníaco. La gente de esos lugares que han sido castigadas por vivir bajo esos regímenes opresivos, el Espíritu Santo dice que el cambio para ellos está llegando. Veremos algunas naciones levantarse de las cenizas y resurgirán.
- Dios está sacudiendo la industria y los sistemas
A partir de 2020 fue dicho proféticamente acerca del colapso que vendría por el mundo. El Señor habló de preparar a la gente para un sacudimiento que produciría una crisis financiera global. Algunas industrias no volverán a ser las mismas. Los sistemas de este mundo tendrán que recalibrarse, ser reconstruidos, lo cual originará grandes cambios.(1)
Para terminar
Aunque parezcan negativos los sacudimientos y no confortables, cuando provienen de Dios traen muchos beneficios como ser que traen mayor gloria derramada en la tierra. No olvidemos que cuando Dios poda, lo hace siempre pensando en el fruto y el incremento. No lo olvidemos, luego del sacudimiento viene la gloria, la gloria derramada del Señor. ¡Aleluya!
(1) Los conceptos generales de este artículo fueron tomados del libro en inglés “Prophetic Forecast” (Pronóstico profético) capítulo 3, páginas 49-55, escrito por Joshua Giles.