Por Ritchie Pugliese
Basta con mirar a nuestro alrededor, las noticias y el mundo para darnos cuenta de que realmente vivimos “tiempos peligrosos”. La Palabra de Dios ya lo había predicho en 2 Timoteo 3:1: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos…”.
Como Iglesia de Cristo necesitamos ser conscientes de la guerra invisible que se está librando y ser “entendidos en los tiempos”, como lo eran los hijos de Isacar, que “sabían lo que Israel debía hacer” (1 Cr. 12:32).
Nosotros, la Iglesia, también necesitamos saber cómo actuar en medio del caos de confusión y pérdida de valores que vemos a nuestro alrededor y que pretende insertarse aún en nuestras congregaciones.
Considero que para para poder interpretar el panorama desolador que nos rodea, debemos verlo desde una perspectiva espiritual, no natural.
El pasaje de Efesios 6:12 describe gráficamente lo que estamos viviendo: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne [la realidad física, tangible], sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
Hoy observamos horrorizados en nuestras ciudades y en las naciones del mundo hechos y manifestaciones jamás vistas, que no son otra cosa que la operación sigilosa de las fuerzas espirituales de maldad que buscan engañar, contaminar y confundir la mente de cada individuo a fin de erradicar la existencia de Dios, el Creador del universo.
La estrategia del enemigo hoy es eliminar la idea de Dios de cada aspecto de la vida. El plan del diablo es contradecir y desacreditar la Palabra de Dios promoviendo prácticas y libertades que “pisotean” los valores y los principios que Dios ha establecido. Sus ataques principales en este tiempo van dirigidos específicamente a:
1. La sexualidad
2. La familia
3. La niñez
En este artículo voy a enfocarme exclusivamente en los niños.
Los niños, un tesoro especial para Dios
La Palabra de Dios dice en Marcos 10:13-17, lo siguiente: “Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.”
Cómo creyentes en Cristo, sabemos el gran amor que Dios tiene por su creación (Juan 3:16). Durante el ministerio terrenal de Jesús, vemos como padres y niños le buscaban para que él los tocara y bendijera.
El pasaje de Marcos 10:13-17 revela el gran amor de Dios hacia los niños, manifestado en la persona de Jesucristo.
Lo que no debemos perder de vista es que paralelamente el enemigo y adversario de Dios, el diablo, quiere hacer lo contrario con los niños. Es importante destacar el paralelo: Así como Jesús tocaba a los niños con manos santas para bendecirlos, el enemigo utiliza a personas perversas sexuales para manosear, robarles la pureza y maldecir a los niños.
Así como Jesús con amor genuino y compasión tocaba, imponía las manos y bendecía a los niños, el enemigo pretende hacer lo contrario: El quiere ver desfigurada y degradada la imagen de Dios en los niños, por eso sus maquinaciones contra los niños son certeras y específicas para destruirlos.
A continuación mencionaré algunas de las maquinaciones del diablo contra la niñez:
a) El enemigo pretende cambiarles a los niños el patrón sexual creacional dado por Dios
Sigilosamente, el diablo está ganando adeptos con toda esta propaganda, que aboga por una “tercera opción sexual” en sus más variadas expresiones, la unión de pareja entre personas del mismo sexo, quienes incluso adoptan hijos o alquilan vientres para tener “sus propios hijos” y así poder formar “su propia versión de una familia”.
La estrategia es controlar la mente de las nuevas generaciones, y para eso están comenzando a manipular a los niños. Hace un tiempo, leí acerca de un libro de educación sexual que se enseña en algunas escuelas españolas, donde se muestra la figura de dos niños y dos niñas con diferentes sexos. El dibujo de una de las niñas tenía vagina, mientras que el de la otra tenía un pene. Por el otro lado, dibujaron a uno de los niños con pene y al otro con vagina. Esas imágenes quedan grabadas en la mente de los niños y les crea la idea de que el género sexual que tenemos al nacer no define, necesariamente, nuestra tendencia sexual futura y que cada uno puede elegir el género sexual que más le guste.
El objetivo es reprogramar a los niños para que acepten la “nueva” modalidad sexual, cuando bien sabemos lo que Dios dice en Génesis 1:27-28 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios…”.
Esta lucha encarnizada se está desarrollando ante nuestros propios ojos, donde opinar lo contrario implica ser, en algunos casos, violentamente reprimidos. ¡El enemigo, con su sagacidad, nos está ganando de mano y está pervirtiendo la mente de nuestros niños para que piensen diferente al patrón creacional de Dios!
b) El enemigo pretende que los niños sean degradados y utilizados como “mercadería” sexual
Hace unos años, trabajando para un programa de inmigración infantil del gobierno de los Estados Unidos, como Case Manager, tuve la oportunidad de relacionarme con niños y adolescentes provenientes de Centro y Sur América, que huían de sus países en busca de un futuro mejor.
Parte de mi trabajo era encontrarles personas honestas (familiares, amigos, patrocinadores) que los recibieran en sus hogares para comenzar una nueva vida. La investigación que se hacía de los candidatos a ser cuidadores-patrocinadores de esos niños, era muy detallada, para detectar que no tuvieran nada que ver con todo lo relacionado a la prostitución de menores, y/o esclavitud sexual.
Aunque cueste creerlo, existe un comercio vacacional llamado turismo sexual, donde gente pervertida va a ciertos lugares para tener encuentros sexuales con niños. Esos niños son robados de sus casas con la idea de prostituirlos y ofrecerlos como mercadería sexual. Es horrendo pensar esto, pero lamentablemente es una realidad en nuestro mundo. Se los esclaviza sexualmente desde pequeños, se los trata como mercaderia… les roban la pureza e inocencia que debería caracterizar a la niñez.
Los niños son degradados como seres humanos, el maltrato los hace personas infelices, con traumas para toda la vida entre otras cosas negativas.
c) El enemigo pretende que los niños crezcan en hogares disfuncionales
Una familia disfuncional es aquella que no es capaz de proveer lo necesario para que los hijos crezcan sanos (tanto física como emocionalmente) y felices. Espiritualmente hablando, una familia disfuncional es aquella donde los patrones creacionales de Dios (es decir, que la madre, el padre con los hijos vivan todos bajo el mismo techo) no se practican, sino que son hogares donde:
a) Los hijos no conocen o directamente no viven con su padre,
b) Se crían con el heroico esfuerzo de una madre, quien tuvo su hijo en condición de soltera o se encuentra separada, divorciada,
c) Si no tienen padres, viven con sus abuelos, familiares cercanos o si no tienen un hogar que los cobije, viven
d) en un internado para huérfanos.
Esa experiencia de vida que no respeta el patrón creacional de Dios para el hogar, crea en ellos diversos traumas y conflictos que en el futuro cercano afectará su forma de pensar y ver la vida. Haber sido criados sin una figura paterna presente, mayormente entre los varones, produce innumerables problemas de identidad sexual en su adolescencia y aún cuando son jóvenes y adultos.
d) El enemigo intenta que los niños sean víctimas de abuso sexual en manos de algún familiar, vecino o cualquier desconocido
Para un niño, no vivir rodeado de personas decentes, piadosas y temerosas de Dios hoy día es un gran problema. Las estadísticas nos dicen que infinidad de niños han sufrido manoseos y/o directamente han sido violados por familiares cercanos, vecinos o “amigos” de la familia.
En mi tarea de Case Manager, al averiguar el posible barrio donde los niños podrían vivir, quedé sorprendido, y preocupado, al ver la cantidad de depredadores sexuales que vivían alrededor. ¡En algunos barrios se los contaban por decenas! Estos abusadores andan al acecho a nuestro alrededor para destruir la inocencia de los niños. ¡Realmente vivimos en tiempos peligrosos y nuestra misión es cuidar a los niños!
e) El enemigo pretende que los niños sean víctimas de las drogas y del negocio de las drogas
Los niños que comienzan a involucrarse con malas amistades, pueden ser inducirlos al consumo de drogas, alcohol y otras sustancias o hacer de “mulas” transportadores de droga para ganar dinero. Esto generalmente los transforma en consumidores a corto o mediano plazo. Es una rueda sin fin, diabólica por cierto, que solo tiene un destino (a menos que Cristo intervenga) y es la muerte.
Podríamos seguir hablando de los niños abandonados en las calles, que viven en medio de la carencia, pobreza y suciedad.
¡Al ver todo esto nos conmovemos de ver cuánto odio el diablo tiene contra los niños! ¿Puede ver el cuadro destructivo? ¿Sabe por qué esto sucede? ¡Porque los niños son un especial tesoro a los ojos de Dios y él tiene un plan de bendición para cada uno de ellos!
Tiempos de decisión
Toda esta problemática es un gran desafío para los padres y la Iglesia hoy. Sería bueno formularnos las siguientes preguntas:
Como padre, ¿Tomo los recaudos necesarios para la protección de mi/s hijo/s?
Como ministro/líder espiritual, ¿Considero a los niños como un especial tesoro a cuidar? ¿Vale la pena invertir y hacer mayores esfuerzos para ministrar a los niños?
¿El lugar donde me congrego considera a los niños como un especial tesoro, así como los ve el Señor?
Es probable que respondamos afirmativamente a cada una de ellas y pensemos que lo mejor será realizar un cambio y cambiar de programa, pero permítame decirle algo: No bastará solo con aplicar un atractivo programa para la niñez. Necesitamos desesperadamente que Dios ilumine nuestro entendimiento para que recibamos la concientización de todo lo que el enemigo ha estado haciendo para destruir. Cuando seamos realmente conscientes del odio desenfrenado del enemigo contra los niños, eso seguramente nos conducirá a la disposición para ser utilizados por Dios, lo cual nos hará hombres y mujeres disponibles, que le digamos al Señor: – ¡Aquí estoy, utilízame Señor! –
Dios puede hacer grandes cosas con una persona disponible. Él puede utilizarnos como herramientas útiles para hablarles de Cristo a los niños, sanar sus heridas, restaurarlos, prepararlos adecuadamente e insertarlos en la sociedad para que vivan la vida tomados de la mano del Señor.
¡Es tiempo que como pastores y líderes abramos nuestros ojos a esta realidad presente! Necesitamos hacer algo con nuestros niños. El problema no es el avance del mal sino el retroceso del bien. Por eso, ¡Ha llegado el tiempo de actuar para que en nuestras congregaciones podamos formar niños de acuerdo al patrón creacional divino!
¡Es nuestra la decisión!
¿Te interesa saber cómo proteger a tus hijos?
Entra en el enlace de abajo:
https://restorationnations.com/estrategia-espiritual-para-proteger-a-nuestros-hijos/