La bendición de Dios es tan importante que tiene la capacidad de cambiar nuestras vidas. Por la bendición de Dios, Abraham recibió la promesa profética de que sería el padre de la nación hebrea, el pueblo elegido de Dios y en el proceso el llegaría a ser uno de los más ricos hombres de aquellos días.
Por la bendición de Dios Job fue capaz de recuperar al doble todo lo que había perdido. Por la bendición de Dios el humilde pastor, David, llego a ser el gobernador de un poderoso imperio.
No importa quiénes seamos o cuáles sean nuestras habilidades o circunstancias, si uno está sumergido en la bendición de Dios iremos para adelante en una vida de incremento, multiplicación y destino.
¿Qué es la bendición?
Muchos creyentes hablan y oran por bendición pero no comprenden lo que la bendición es. La bendición de Dios es una de los principios más importantes de la Biblia. La palabra “bendecir” o “bendición” es utilizada más de 400 veces en la Biblia. Esto nos confirma cuán importante ella es para Dios. Él quiere que entendamos y caminemos en su bendición, no solo para nuestro provecho sino para que a través de ella demostremos a otros su Reino.
La primera mención de bendición se encuentra en la Biblia en Génesis 1:22 “Dios los bendijo” donde la bendición de Dios se describe como fructificación y multiplicación. Esto nos muestra la profundidad del significado de la palabra: Bendición es la unción de Dios que desata el incremento, prosperidad y la multiplicación de todo lo que es bueno y placentero en la vida.
Miremos por un instante algunos pasajes que describen lo que es la bendición de Dios:
Deuteronomio. 7:13-15
“Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. 14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados. 15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.”
Deuteronomio. 28:3-12
“Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti (v.7)… Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano (v.8)…Y te hará Jehová sobreabundar en bienes (v.11)… Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos” (v.12)
Proverbios 10:22
“La bendición de Jehová es la que enriquece…” Otra versión dice: “La bendición del Señor trae riquezas” (NVI)
Estos pasajes muestran que la bendición de Dios incluye plenitud de provisión, perfecta salud, protección y éxito en todo donde pongamos nuestras manos.
Dios quiere que sepamos que la plenitud de la bendición es para cada área de la vida. En Génesis 24:1 leemos que “Jehová había bendecido a Abraham en todo.” o como dicen las versiones inglesas “en todas las cosas”. Esto significa que él fue bendecido en cada área de su vida. ¡Esta misma medida de bendición es la que Dios desea para nosotros también!
Un ejemplo de bendición en la Palabra de Dios
La vida de José es un excelente ejemplo de lo que significa caminar en bendición. José atravesó muchas dificultades en su vida. Él fue traicionado por su hermano, vendido como esclavo, falsamente acusado y enviado injustamente a la cárcel. La bendición no significa que la siempre será fácil.
Deuteronomio 28:7 promete que si caminamos en la bendición de Dios, nuestros enemigos vendrán en una dirección y huirán por otras siete direcciones, así que la bendición no significa que nunca tendrás batallas o problemas, pero Dios te capacitará para vencerlas.
José tuvo duras batallas que pelear. El enfrentó muchos desafíos que habrían podido desanimarlo y derrotarlo, pero increíblemente, donde José estaba, el prosperaba.
Cuando fue vendido como esclavo a Egipto Génesis 39:2-4 relata lo siguiente: “2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. 3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. 4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.”
Cuando José fue falsamente acusado y enviado a prisión, Génesis 39:21-23 dice: “21 Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. 22 Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. 23 No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.”
José pudo levantarse e ir a lo más alto dondequiera que estaba. Por eso el llego a ser uno de los más poderosos hombres de Egipto y por eso pudo rescatar a su familia de la destrucción. ¡Este es el poder de la bendición!
Dios quiere que cada creyente experimente una vida bendecida. Él quiere que te levantes hacia lo alto. Él quiere que tú estés siempre en el lugar correcto, en el tiempo correcto para que no pierdas ninguna ventana abierta de oportunidad. Los encuentros divinos y las conexiones sobrenaturales son puertas abiertas hacia tu futuro. Esto está graficado en Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” y Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Un estilo de vida bendecido es prometido a cada creyente que sigue al Señor y camina humildemente en sus caminos.
Las condiciones de la bendición
Dios quiere que caminemos en bendición pero, existen ciertas condiciones. Un “si” y “entonces” está en cada promesa o bendición mencionada en las Escrituras. Si hacemos lo que él dice, entonces recibiremos lo que el promete. Las bendiciones vienen cuando aprendemos a obedecer sus mandamientos y caminamos en sus caminos.
A veces pensamos erróneamente que las bendiciones “vienen por arte de magia o un golpe de suerte” a las personas, pero en realidad la bendición de Dios viene a aquellos que se alinean con los propósitos y el tiempo de Dios. Estas son llaves para las bendiciones de Dios. Cuando alineamos nuestras vidas con la revelación de Dios, las bendiciones comienzan a fluir.
En otras palabras, Dios nos ha dado instrucciones para caminar bajo su bendición. En el Salmo 1:3 Dios nos da una increíble promesa. Nos dice que si nos deleitamos en su Palabra y meditamos en ella a diario, seremos como árboles plantados cerca de un rio, siempre frescos y llenos de vida. Entonces el da esta promesa a aquel que medite en la Palabra: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”
Las bendiciones vienen cuando meditamos en Su Palabra y le permitimos a nuestras vidas estar en armonía con el tiempo y propósito del Señor. Ellas vienen por estar alineados diariamente con Dios y con lo que dice su Palabra.
Josué 1:8 dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”