Recopilado por Ritchie Pugliese
En 1 Corintios 12:7-9 leemos lo siguiente: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros…”
La fe es uno de los dones del Espíritu Santo y es parte de los dones de poder: fe, dones de sanidades y hacer milagros.
El don de fe es el accionar directo, sobrenatural del Espíritu Santo sobre el creyente. No es, como se piensa, para creyentes selectos o “mejores” sino que está disponible para todo el cuerpo de Cristo. Esto lo vemos reflejado en el v.7 donde se menciona la palabra “manifestación”. El pasaje allí dice: “a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu”.
Es importante entender que la palabra “manifestación” en el original es como una luz que viene y se va, similar al flash de una cámara de fotos. El Espíritu elije el canal que considera adecuado para fluir con el don (la luz del flash) y una vez cumplido su propósito divino, ese don reposará en otro canal disponible. Los dones no son permanentes sino transitorios.
Cómo se expresa la fe
La fe puede ser expresada con las palabras y las acciones. Veamos algunos ejemplos de las Sagradas Escrituras:
- La fe puede ser expresada con palabras. Marcos 11:23 dice: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Jesús con la palabra declarada hizo que la higuera se secara, la tormenta fuese detenida, echó fuera a los demonios y llamó a Lázaro de la tumba.
- La oración de fe es otra expresión de la palabra expresada o declarada. Santiago 5:15 dice: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”. En esta clase de oración no hay lugar alguno para la duda. Es fe absoluta.
- Una acción o un acto de fe es también una manera como el don de fe se expresa. En Mateo 14:25-33 vemos a Jesús caminar sobre las aguas tormentosas del Mar de Galilea. Allí el no necesito hablar, sino que directamente caminó sobre las aguas. Durante su ministerio terrenal Jesús se movió dirigido y controlado por el Espíritu Santo, lo cual le proveyó la fe para hacer algo y glorificar al Padre celestial. El hizo esto como ejemplo para que sigamos sus pisadas (1 Pedro 2:21).
Entonces, con lo que hemos visto podemos decir que Dios tiene toda la fe, pero él no la imparte totalmente a nosotros. De acuerdo a la necesidad, en ciertos momentos el provee un nivel superior de fe que la que tenemos regularmente. Dios la imparte para que una necesidad sea suplida y se cumpla su propósito. ¿No es glorioso lo que Dios puede hacer en nuestras vidas?