Por Ritchie Pugliese
En el Nuevo Testamento tenemos el ejemplo de tres posibles agentes o catalizadores de fe necesarios para que suceda una sanidad física milagrosa:
1. La fe de la persona enferma
Cuando los dos ciegos vinieron a Jesús (Mateo 9:27-31) él les dijo:“¿Creéis que puedo hacer esto?” Cuando ellos afirmaron lo que Jesús les dijo, el Señor les dijo:“Conforme a vuestra fe os sea hecho.” (v.29). Ambos ciegos fueron sanados y la fe de ellos en este caso fue el agente catalizador de fe para que la sanidad sucediera.
Es responsabilidad de la persona enferma, llamar a sus líderes espirituales para que oren por su necesidad. Santiago 5:14 dice: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.” Esta es una actitud de fe, creyendo que la oración de las autoridades especiales traerá la sanidad.
2. La fe de un intermediario
El centurión romano le pidió a Jesús por la sanidad de su siervo que estaba enfermo. Jesús felicitó al centurión y dijo: “De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.” (Mateo 8:10). En este caso, el siervo del centurión no tenía fe y quizás ni tenía idea de quién era Jesús, sin embargo fue sanado milagrosamente a través de la fe de un intermediario.
3. La fe de la persona que ministra u ora por sanidad
Esto lo vemos en el caso de Pedro y Juan cuando le ministraron sanidad en el nombre de Jesús al cojo de nacimiento (Hechos 3:1-9). Aquí los agentes o canales de la sanidad fueron Pedro y Juan.
Las personas que van a orar por alguien enfermo necesitan creer que Dios va a obra cuando ellos oren por la persona necesitada. Su fe debe estar basada no en sus oraciones sino en el Señor Jesucristo, el sanador. Santiago 5:13-15 dice: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
Una situación especial… ¿qué podemos hacer?
¿Qué sucede si usted se encuentra enfermo sin nadie a su lado y sin poder contactarse con sus líderes espirituales para que oren por usted? ¡Allí donde se encuentre, usted puede orar por si mismo, con fe, para ser sanado en el nombre poderoso de Jesucristo!
¡Cualquiera sea su situación, Usted ahora mismo puede ser sanado/a de su enfermedad en el Nombre de Jesucristo! ¡Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos, así que reciba ahora mismo la sanidad para su cuerpo prometida en la Palabra de Dios!