Recopilado por Ritchie Pugliese
I. SANIDAD EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Jehová-Dios se revelo desde el tiempo de los comienzos como El Sanador. Veamos algunos casos:
1. La sanidad de Job
La mayoría de los estudiosos bíblicos coinciden que el libro de Job es el más antiguo de la Biblia. Si es así, entonces el caso de Job es el primer caso de sanidad.
Job era un hombre bueno y apartado del mal (1:1), hasta que diversas prueban comienzan a venir sobre sus posesiones, familia y su propia vida. Note que la causa de la enfermedad de Job no fue Dios sino el diablo. El Señor le permitió al enemigo que afectara físicamente (por cierto con un propósito posterior de bendición) a Job. Posteriormente leemos como él fue sanado todo se le restauro al doble.
2. La salud y sanidad del pueblo de Dios por 40 años en el desierto
El Salmo 105:37 dice que entre los israelitas no hubo ninguno enfermo. La preocupación de Dios por su pueblo era tan grande que les dio leyes sanitarias preventivas (Deut. 23:12-13). La separación del leproso fue decretada en Levítico 13. También les hablo de la limpieza corporal y el cambio de ropas en Números 19. En Números 12 vemos como María, hermana mayor de Moisés, debido a su pecado de rebelión contrajo lepra y tuvo que salir del campamento para ser sanada.
El libro de Deuteronomio contiene la repetición de la Ley, dadas en los primeros libros de Moisés. Allí se reafirma el deseo de Dios se ser el Sanador y proveedor de Salud de su pueblo. En Deuteronomio 7:15 dice: “y quitara Jehová de ti toda enfermedad, y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondré sobre todos los que te aborrecieron.”. Esta palabra recordatoria venia sin dudas de Éxodo 15:26 cuando se revelo como Jehová el Sanador y posteriormente en Éxodo 23:25: “Mas a Jehová vuestro Dios serviréis y el bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitare toda enfermedad de en medio de ti.”
3. La sanidad de Ezequías
El Rey Exequias estaba a punto de morir debido a una enfermedad, y en su dolor clamo al Señor y no solo fue sanado sino que Dios le añadió 15 años más de vida. En este caso la causa de la enfermedad de Exequias no fue el pecado (2 Reyes 20:1-11)
4. La sanidad de Naamán
En 2 Reyes 5 se relata la sanidad de este valiente hombre de guerra, un alto oficial del ejército de Siria. Aquí vemos la misericordia de Dios extendida para alguien que no era israelita. Dios premio la obediencia de Naamán, cuando este se humillo.
5. La resurrección del hijo de la mujer sunamita (2 Reyes 4:8-37)
6. Sanidad del Rey David (Salmo 30:2-3; 103:1-5)
PERSONAS QUE NO FUERON SANADAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Algunos, en su enfermedad, en vez de buscar a Dios buscaron por otro lado recibiendo su recompensa:
a) El Rey Ocozias no consulto a Dios sino a Baal-zebub para ser sanado y murió (2 Reyes 1:2-17)
b) El Rey Asa, cuando enfermo gravemente de los pies, no busco a Jehová sino a los médicos (en aquella época era más que probable que los que se decían médicos eran en realidad brujos o magos) (2 Crónicas 16:12)
II. SANIDAD EN EL NUEVO TESTAMENTO
1. EL MINISTERIO DEL SEÑOR JESUCRISTO
Mateo 9:35 dice:
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
La sanidad física cumplió un papel muy importante en el ministerio de Jesucristo. Es imposible calcular toda la gente que fue sanada por Su poder. La gente seguía a Jesús por la señales que El hacía (Santiago 6:2)
Diversas clases de sanidades que hizo el Señor durante su ministerio terrenal:
• Brazo seco (Mateo 12:10-13)
• Ceguera (Mateo 12:22; 15:30, 21:14; Marcos 10:46-52; Lucas 7:21)
• Cojera (Mateo 15:30; 21:14)
• Cojo (Mateo 15:30-31)
• Diversas enfermedades (Mateo 4:24; Marcos 1:34; Lucas 4:40)
• Encorvadura (Lucas 13:11-13)
• Espíritu de enfermedad (Lucas 13:11-13)
• Espíritus inmundos (Marcos 1:23-26; 5:2-15; 7:25-30; Lucas 4:33-36; 6:18; 8:26-35; 9:42)
• Enfermedad terminal (Lucas 7:2-10)
• Fiebre (Mateo 8:14-15)
• Hemorragia (Marcos 5:25, 29; Lucas 8:43-48)
• Hidropesía (Lucas 14:2-4)
• Imposibilitado (Juan 5:5-9)
• Lepra (Mateo 8:2-3; Lucas 5:12-13; 17:12-14)
• Lunático (Mateo 4:24)
• Muchos (Marcos 1:34; 3:10; Lucas 7:21)
• Mudez (Mateo 12:22; 15:30; Marcos 9:17-27)
• Multitudes (Mateo 12:15; 19:2; Lucas 5:15; 6:17-19)
• Oído (Lucas 22:51)
• Parálisis (Mateo 4:24; 8:5-13; 9:2-7; Marcos 2:3-12; Lucas 5:18-25)
• Posesión de demonios (Mateo 4:24; 8:16; 8:28-34; 9:32-33; 12:22; 15:22-28; 17:18; Marcos 1:32-34, 39; 5:1-20; 7:26-30; 16:9; Lucas 4:41; 8:2, 26-36; 9:42; 11;14; 13:32)
• Sordera (Mateo 11:5; Marcos 9:25-27)
• Todos los que estaban enfermos (Mateo 8:16; 12:15; 14:14; Lucas 4:40; 6:19; 9:11)
En un caso, debido a la incredulidad de la gente, Jesús solo sanó a unos pocos enfermos (Marcos 6:5). Por cierto, Jesús hizo muchas más señales, que no podrían ser registradas o escritas porque sino serian incontables (Juan 20:30 y 21:25)
¿Cómo sanaba Cristo? ¿Tenía alguna metodología?
Jesucristo no sanaba por su propio poder como Hijo de Dios sino por el poder del Espíritu Santo (Lucas 4:14, 18; Juan 5:19; Hechos 10:38)
• Ponía las manos sobre los enfermos (Mateo 8:3; Marcos 5:23; 6:5; 8:23; Lucas 4:40; 13:13)
• Dando Su Palabra (Mateo 8:8, 16; Lucas 4:32, 36; 7:7)
• Reprendiendo la enfermedad o al espíritu que la causaba (Mateo 17:18; Marcos 1:25; 9:25; Lucas 4:35, 39; 9:42)
• Diciéndoles a la gente que su propia fe los había sanado (Mateo 9:2, 22, 29; 15:28; Marcos 2:5; 5:34; 10:52; Lucas 5;20; 7:50; 8:48; 18:42)
• La gente lo tocaba a él o a su ropa con fe (Mateo 9:21; 14:36; Marcos 3;10; 5:28; 6:56; 8:22; 10:13; Lucas 6:19)
• Puso lodo y saliva sobre los ojos de un ciego (esto lo hizo solo una vez) (Juan 9:6-15)
2. EL MINISTERIO DE LOS DISCIPULOS DE CRISTO
Jesús les dio poder a sus discípulos para que pudieran sanar a los enfermos. Mateo 10:1 dice:
“Entonces, llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para que los echasen fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” Ver también Lucas 9:1-2, 6).
Además de los 12 discípulos, Jesús también les dio autoridad a otros 70 de sus seguidores diciéndoles en Lucas 10:8-9: “En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban… sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.”
El resultado fue que cuando ellos volvieron de su asignación “volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre” (Lucas 10:17)
Más adelante, Jesús comisiono a sus discípulos y les dio lo que comúnmente conocemos como “La Gran Comisión”. Leemos en Marcos 16:15-18: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi Nombre echaran fuera demonios; hablaran nuevas Lenguas; tomaran en las manos serpientes, y si Bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanaran.”
3. EL MINISTERIO DE LA IGLESIA PRIMITIVA
Luego del día de Pentecostés, cuando la Iglesia fue fundada por el Señor con el contundente derramamiento del Espíritu Santo (Hechos 2), los discípulos comenzaron no solo a predicar el Evangelio sino también a ministrar sanidad.
• En Hechos 3:1-11 encontramos el caso del cojo de nacimiento sanado milagrosamente por el Señor.
• Luego leemos en Hechos 5:12 que “por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo.”
• En Hechos 5:15-16 leemos que “sacaban los enfermos a las calles y los ponían en camas y lechos para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas, muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.”
• Pedro fue utilizado por Dios para sanar al paralítico Eneas (Hechos 9:33-35); restaurar la vida de Dorcas (Hechos 9:36-42);
• Esteban, el primer mártir, fue utilizado por Dios también para hacer prodigios y señales entre el pueblo (Hechos 6:6);
• Felipe, el evangelista, también ministro sanidad a muchos (Hechos 8:6-8);
• El Apóstol Pablo con su ministerio a los gentiles tenía un ministerio de sanidad. El primero fue sanado de ceguera luego de su conversión (Hechos 9:18); también fue sanado de una picadura de una serpiente venenosa (Hechos 28:1-6). Recibió el ataque de un mago llamado Elimas, por lo cual, al mandato de Pablo, quedo herido de ceguera temporal (Hechos 13:6-12).
• En Listra, Pablo y Bernabé ministraron sanidad a un hombre cojo de nacimiento (Hechos 14:8-11).
• La muchacha con el espíritu de adivinación fue liberada y sanada (Hechos 16:16-18),
• Eutico fue resucitado cuando se cayó de una ventana (Hechos 10:9, 10).
• Luego en Efeso, Pablo siguió ministrando sanidad. Leemos en Hechos 19:11-12 “Y hacia Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aún se llevaba a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.”
• En el último capítulo de Hechos vemos a Pablo en la Isla de Malta orando por un enfermo de disentería y eso origino que otros más fueran sanados (Hechos 28:7-10)
La Historia del Cristianismo, posterior al libro de los Hechos, ha sido igual que en sus comienzos: El poder sanador de Jesucristo fue utilizado por hombres y mujeres de Dios de la Iglesia Cristiana de todas las épocas hasta llegar a nuestros días.
¡El mismo Dios de ayer es el mismo de hoy! ¡Su poder sanador no ha menguado ni cambiado! ¡Su poder de sanidad sigue vigente en estos días, y hoy quiere sanarte en el Nombre de Jesús!
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