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Recopilado por Ritchie Pugliese
Con el tema finanzas, prosperidad, lamentablemente se han cometido muchos errores y excesos en la Iglesia moderna, los cuales nos han llevado a desconfiar cuando alguien nos habla, predica o enseña del tema.
Debido a estos malos ejemplos, aún las personas que no tienen a Cristo hablan de cosas que han escuchado o le han dicho, y hablan despectivamente sobre el diezmo. Es muy común hoy día escuchar a ellos decir: – ¡No entres allí porque te van a quitar tu dinero! – ¿Le suena familiar?
Para aquellos que por la gracia de Dios hemos sido redimidos por la sangre de Cristo y somos hijos de Dios, se hace vital e indispensable ser entendidos en todas las cosas del reino de Dios, incluido los conceptos de prosperidad bíblica sobrenatural, de lo cual pareciera que existiera más desequilibrio que el equilibrio que da la Palabra de Dios.
Lo que pasa aún entre los creyentes en Cristo
Aún dentro del círculo cristiano llamado “iglesia, existen creyentes sinceros ven al diezmo con una perspectiva totalmente natural. Por eso lo ven como una obligación y sienten en lo profundo de su ser “que les están quitando el dinero”.
Gracias a Dios, existe una perspectiva correcta y esa es la que aparece en la Palabra de Dios. Esa debe ser nuestra perspectiva para evitar malas interpretaciones y no perdernos sus bendiciones.
¿El diezmo es un impuesto espiritual?
Para Dios, el diezmo no es un impuesto (algo obligatorio) sino un acto de reconocimiento de que él es el Señor de nuestras finanzas. Solo con la mente de Dios, por fe, podemos entender que se puede vivir mejor con el 90% de nuestras entradas que reteniendo el diezmo y quedándonos totalmente con el 100%.
Es importante destacar que nosotros no damos el diezmo, sino que le DEVOLVEMOS lo que él nos ha dado primero, si creemos que todo lo que tenemos le pertenece a él.
Además, y esto también es muy importante que lo sepamos, el diezmo para Dios es un SEGURO PROTECTOR CONTRA LA ESCASEZ, POBREZA Y MISERIA. Así como en lo natural pagamos un seguro protector para el auto, la casa, etc, en lo espiritual nosotros al devolverle a Dios la parte que le pertenece, automáticamente somos parte de aquellos que tienen el seguro celestial a nuestro favor.
Dios ha estipulado también que los recursos provenientes del diezmo se utilizan para el sostenimiento del ministerio del templo o la iglesia y no para otra cosa.
El diezmo fue instituido por Dios antes de la Ley, así que aquellos que dicen que ya no vivimos bajo la ley sino bajo la gracia, y por ese motivo no se debe diezmar, se han equivocado.
Es importante aclarar que no solo es importante ser fiel con el diezmo sino que necesitamos administrar bien el 90% restante.
Diferencias entre el diezmo y la ofrenda
La ofrenda es lo que una persona da del 90% restante y es VOLUNTARIA. El diezmo demuestra el señorío de Cristo sobre mis finanzas, la ofrenda demuestra mi capacidad voluntaria de dar. Hay creyentes que solo dan el diezmo y no le dan ofrendas al Señor. Esto demuestra una avaricia interior que debe ser quebrada al obedecer las palabras de Jesús, que dijo que es más bienaventurado DAR que recibir. Un creyente lleno del Espíritu Santo se mueve con ese sentir: “Todo lo que tengo le pertenece a Dios, por eso le devuelvo a él, el 10% de mis entradas, y le doy voluntariamente mis ofrendas con el 90% restante, pues soy Su propiedad.”
Las siete bendiciones que vienen por diezmar al Señor
Muy bien, hecha esta diferencia entre lo que es el diezmo y lo que es una ofrenda, quiero compartir con usted las siete bendiciones que vienen por diezmar al Señor.
En el libro de Malaquías, capitulo 3, encontramos resumidas siete bendiciones que vienen sobre la vida de todo aquél que diezma con fidelidad, en la iglesia donde se congrega regularmente. Ellas son:
PRIMERA BENDICIÓN
“os abriré las ventanas de los cielos” (3:10)
Esta expresión nos dice que vendrá sobre nosotros una mayor presencia del Espíritu Santo y experimentaremos un verdadero avivamiento espiritual. Dejaremos de vivir secos, dormidos espirituales y experimentaremos la real presencia de Dios en todo momento.
SEGUNDA BENDICIÓN
“y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (3:10)
La palabra “derramar” significa literalmente “vaciar”. Dios vaciará sus vasijas de bendiciones sobre nosotros no sólo hasta que tengamos lo suficiente, sino hasta que sobreabunde.
Sobreabundancia en la Biblia significa tener lo suficiente para nosotros y nuestras familias y además para ayudar a otros.
TERCERA BENDICIÓN
“reprenderé por vosotros al devorador” (3:11)
El devorador de las bendiciones de Dios es el enemigo, el diablo. Aquí el Señor le promete al fiel diezmador que vendrá sobre su vida una protección especial sobre su vida financiera.
CUARTA BENDICIÓN
“y no os destruirá el fruto de la tierra” (3:11)
El fruto de la tierra es lo que producimos por nuestro trabajo, son nuestros ingresos. El Señor está diciendo que disfrutaremos lo que ganamos en vez de perderlo.
QUINTA BENDICIÓN
“ni vuestra vida en el campo será estéril” (3:11)
Aquí el Señor está hablando de la protección que viene sobre el fruto. El fruto de aquellos que estamos casados son nuestros hijos. Ellos serán protegidos sobrenaturalmente todos los días de su vida y crecerán bendecidos.
SEXTA BENDICIÓN
“y todas las naciones os dirán bienaventurados” (3:12)
Seremos un ejemplo viviente de bendición a otros y un testimonio del favor de Dios, que viene sobre los que le son fieles.
SÉPTIMA BENDICIÓN
“seréis tierra deseable” (3:12)
La palabra “tierra“, muchas veces en la Biblia se refiere a gente, personas. Lo que aquí está prometiendo es que seremos escogidos para servir a Dios. Seremos para los demás “gente deseable” que siempre tiene una palabra de aliento y brinda ayuda en tiempos de desaliento y desesperación, que siempre tienen confianza y fe en tiempos de duda e incredulidad y que con su testimonio motivan a otros a hacer lo mismo.
Es tiempo que aprendamos a diferenciar las cosas y veamos al diezmo como Dios quiere que lo veamos: Un seguro celestial protector contra todo ataque del enemigo hacia nuestras finanzas. ¡Vale la pena ser fiel a Dios! ¿No le parece?
¿Quieres saber más sobre los principios de prosperidad bíblica sobrenatural? Entra al enlace de abajo:
