Por Ritchie Pugliese
En la Biblia encontramos ciertos principios relacionados con la economía, los cuales quedaron registrados para mostrarnos la multiforme gracia de Dios (1 Pedro 4:10) y a la vez enseñarnos que él tiene todo poder para bendecir a su pueblo aun en medio de los tiempos de necesidad.
En la Palabra de Dios vemos que a través de los años sucedieron diversos acontecimientos que no solo fueron hechos históricos para ser simplemente leídos o recordados sino que al ser vistos bajo una óptica profética llena del Espíritu Santo, nos dan una vislumbre y perspectiva de lo que Dios hoy puede hacer en nuestras vidas en medio de los tiempos de necesidad.
Veamos cuales son:
1. El principio del almacenamiento (Génesis 41:37-57)
En medio del hambre y la sequía, José el libertador y soñador, fue posicionado por Dios para salvar a una nación entera. Su habilidad para traer revelación sobrenatural a las circunstancias difíciles naturales fue la clave para que la gente pudiera sobrevivir. El ideó un sistema para sobrevivir en Egipto que fue el almacenamiento, ahorro de reservas. La gente trajo su cosecha durante los buenos siete años a los doce centros de distribución que habían sido creados para almacenarlas. Durante los siguientes siete años, cuando la sequía arrasó, estos centros de distribución proveyeron lo que había sido almacenado y nadie pereció.
2. El principio del escape de Egipto (Éxodo 12:35-36)
Cuatrocientos años de pruebas y opresión habían creado pobreza y un patrón de pobreza en el pueblo de Dios, pero Dios tuvo un plan. Él había destinado un lugar diferente de promesa al lugar opresión y pobreza que tenía atada a la gente. Dios trajo un libertador, Moisés para que se levantara y confrontara a los poderes y principados de mantenían cautivos y limitados al pueblo de Dios impidiéndoles de posicionarse hacia el nuevo lugar de promesa con nuevos recursos. Cuando los poderes y principados fueron quebrados, el pueblo Salió victorioso experimentando transferencia de riquezas y a la vez restitución. Este es un gran principio de recuperación de lo que el hombre fuerte (diablo) había robado y de devolución al pueblo de Dios.
3. El principio del mantenimiento en el desierto (Deuteronomio 8:3; 29:5)
El pueblo de Dios estuvo cautivo en el desierto por cuarenta años por su desobediencia y a pesar de eso Dios los sustentó con el maná diario y agua de la roca. Además, sus prendas y calzados nunca se desgastaron. Ellos tenían provisión milagrosa para lo básico pero no podían expresar en ese tiempo su creatividad para desarrollarse y producir. Sobrevivieron pero no prosperaron, pero Dios estaba con ellos.
4. La transferencia de riquezas/Luchar espiritualmente por la promesa (Todo el libro de Josué)
Dios tiene sus límites y leyes para prosperarnos. Cuando encontramos nuestro lugar de herencia, vamos a pelear por la administración de los recursos que están conectados al lugar. Tenemos que derribar fortalezas y derrocar al hombre fuerte que tiene cautivo a nuestros recursos. El libro de Josué es un libro que trata sobre la transferencia de riquezas de los paganos al pueblo de Dios. Las riquezas vienen a estar bajo el control del pueblo de Dios, quien ha creado leyes y estructuras para tratar con las riquezas. El liderazgo de Dios estaba posicionado en su lugar para administrar las riquezas alineadas del pueblo de Dios.
5. El principio del Rey Ciro (Esdras Cáp.1)
Los gobernantes pueden dictar decretos y establecer leyes relacionadas a la riqueza y propósito de la gente del Reino de Dios, para favorecer al pueblo de Dios y la casa del Señor. De esta manera el gobierno bendice al pueblo de Dios y lo posiciona para edificar el futuro. Este principio no es muy común pero es un principio valido que algunos gobiernos hacen para bendecir a los creyentes.
6. El principio de la moneda en la boca del pescado (Mateo 17:24-27)
Todos recordamos este evento durante el ministerio terrenal de Jesús. Lo que él hizo allí fue moverse sobrenaturalmente en la estructura del mundo. El envió a Pedro, un pescador, a encontrar los recursos dentro de la boca del pez, es decir encontrar los recursos para pagar los impuestos y demás en el área donde él se dedicaba comercialmente El Señor tiene maneras de favorecernos sobrenaturalmente en nuestro lugar de trabajo para satisfacer las demandas y controles de los gobiernos de nuestras naciones.
7. El principio apostólico-profético de la iglesia primitiva (Hechos 4:32-37)
En el libro de Hechos encontramos un nuevo modelo de traer todo lo que se producía bajo el gobierno apostólico. Solo las leyes del reino eran aplicadas a los recursos de la gente del reino. El liderazgo apostólico había sido entrenado para multiplicar y distribuir los recursos de los creyentes. Ellos distribuían los recursos sabiamente y no había ninguno en necesidad. Este principio está asociado a una palabra que fue dada muchísimos años antes en 2 Crónicas 20:20 “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.”
¿Qué nos enseñan estos principios?
Que Dios siempre tiene un plan en medio de la necesidad de su pueblo y que él tiene todo poder para que seamos sostenidos en tiempos de hambre y aún prosperemos en medio de los tiempos de prueba.
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19)